martes, 1 de marzo de 2016

La sabiduría de las palomas

  
Después de cinco meses de vivir en el país donde siempre está nublado, vuelvo a mi casa en Buenos Aires y me encuentro con esta sorpresa: una paloma decidió unilateralmente construir su hogar en una de las macetas, de una de mis plantas, de una de las ventanas de mi casa. Este hecho funciona como disparador de una serie de pensamientos y sentimientos que se mezclan. Pienso/Siento que estoy volviendo a mi hogar (dejando otra casa que también es mi hogar) pero a la vez mi hogar, este hogar, se volvió extraño. Es casi igual al hogar que dejé meses atrás, pero no es el mismo. Me incomoda algo. Algo me angustia. Necesito volver a hacerlo propio otra vez.
Mientras trato de evitar el impulso de salir corriendo y volver al país de las nubes gigantes, pienso en la paradoja de que esta paloma ahora siente este espacio como su hogar y yo vuelvo buscando ese sentimiento.
Pienso que tenemos muchas cosas en común Paloma y yo. No nos importa que nuestra casa no tenga muchas amenities, si nos alcanza para hacer nuestro nido y sentirnos a salvo. Nos encanta salir a volar por el mundo, pero de vez en cuando también quedarnos en un sólo lugar creando/criando. Paloma se asusta a veces, y sale volando. Pero siempre vuelve a cuidar su nido. Yo también me asusto a veces. Y también me voy. Y también siempre vuelvo. Paloma no sabe qué le va a suceder mañana: tal vez viene una tormenta, un viento fuerte y se arruina todo el esfuerzo que le llevó construir su nido. Pero Paloma no se preocupa por el futuro, hace lo mejor que puede con el presente. Yo tengo mucho que aprender de Paloma.
Mientras la miro empollar sus huevitos me pregunto (y le pregunto en silencio) cómo hacer, cómo animarse a quedarse en un entorno hostil, cómo perder el miedo al fracaso, cómo inventar nuevas formas de expansión propia y cómo ayudar en la expansión de otros. Paloma me mira de coté, en silencio. Y su escucha atenta me lleva a las profundidades de mis preguntas existenciales: cómo ser feliz en este lugar? cómo ser feliz en general, existe eso? debería vivir acá o en otro lado? cómo hacer para hacer lo que a uno le gusta? es posible que no se termine el amor? cómo evitar la angustia y disfrutar el momento? cómo hacer para que lo malo no le gane a lo mágico?
Paloma me mira. Yo la miro. Nos miramos. Y ella sale volando de repente. Yo la observo esperando una respuesta. Ella, parada en lo alto sobre un cable que cruza el cielo me susurra: "Hay que poner huevo, querida. No queda otra, hay que poner huevo".


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