martes, 1 de marzo de 2016

Entrevistas Inspiradoras: Lucía Cavallotti

El trabajo creativo, sea en el área que sea, siempre es a la vez maravilloso y terrible. Maravilloso cuando las ideas fluyen sin parar, cuando la creación nos guía, cuando entendemos claramente cuál es el camino a seguir y nos dejamos llevar por el proceso placenteramente. Terrible cuando aparecen los bloqueos, los miedos, las inseguridades, e incluso los avatares económicos.

En este recorrido de expansión creativa siempre resulta inspirador conocer cómo otras personas llevan adelante sus procesos creativos, cómo lidian con los obstáculos que se les presentan, cómo piensan la creatividad y cómo se piensan a sí mismos como creadores.

De la curiosidad de saber cómo se llevan otros con sus vidas creativas, nace esta serie de entrevistas – que serán publicadas en diferentes ediciones – para escuchar las voces de otros, inspirarnos, darnos aliento y seguir pensando la creatividad como herramienta de transformación del mundo y de nosotros mismos.

Con ustedes, LUCÍA CAVALLOTTI




¿Cuál y cómo fue tu primer contacto significativo (por positivo o negativo) con alguna actividad creativa?

En mi familia siempre hubo muchos artistas dando vueltas. En las reuniones de domingo cuando tenía cinco años nos juntábamos en la casa de mi abuela Sara, ella  vive en el  barrio de Saavedra y era muy amiga de Elena Tasisto (actriz) y de su mamá Cándida. Elena se aparecía con su ropa elegante y junto a ella bailábamos y cantábamos. Pero cuando Elena no se aparecía, mis tíos -que eran más exigentes- me paraban en un banquito adelante de todos y yo hacía mi gracia una y otra vez, hasta llegar a los aplausos, reverencias y risas.  Pero en ese momento yo lo  vivía de dos maneras muy distintas. Por un lado, me divertía mucho pararme en el banquito y hacer payasadas o cualquier imitación pero por otro lado, cuando me bajaba del banquito, sufría muchísimo. Yo escuchaba a mi familia  reír y repetir palabras, frases o gestos y sentía que se burlaban de mi persona. Que querían verme en ridículo. Con el tiempo agradecí que esto haya pasado, me dí cuenta que podía entretener a una audiencia de quince personas por más de una hora y, luego, a través de un “efecto residual” ellos seguían riendo aún cuando yo no estaba presente.


¿Qué lugar ocupa la creatividad en tu vida hoy? En qué consiste tu trabajo creativo?

La creatividad hoy ocupa un lugar importante en mi vida. Yo vivo de mi creatividad. Escribo por encargo guiones para cine, televisión, comerciales, y a veces algunos cuentos, también dirijo mucho de las piezas audiovisuales. El trabajo lo disfruto pero reconozco que es difícil de transitar, hay muchas correcciones subjetivas, muchos cambios bruscos de dirección. Y muchas veces la creatividad está puesta en acción a la hora de comunicar en una reunión al cliente lo que conviene hacer y lo que no. Por qué yo recomiendo ir por este lado y no elijo ir por  el otro.  Ese instante decisivo tiene que tener buenos argumentos. Muchas veces me equivoco pero muchas acierto.


¿Hubo un momento en tu vida en que saliste de tu zona de confort y diste un salto a lo desconocido?¿Cuándo y cómo te fue?

Creo que constantemente estoy saltando al vacío. Mi trabajo es muy inestable y en su mayoría solitario, siempre ando pensando cómo lo puedo complementar. Yo soy muy curiosa y me gusta aprender cosas nuevas, y cuando estoy convencida de algo, apuesto cien por ciento a lo que creo  y si  sale mal me rearmo o me reinvento. Ya no tengo miedo. La primera vez, asusta soltar todo, pero si no te la jugás vos por vos, ¿cómo esperas que lo hagan los demás? La primera vez renuncié a mi trabajo de productora de publicidad para dedicarme a escribir y hacer cine. “Me fue mal,” en el sentido de que no logré lo que quería. Trabajé durante un año de mesera en un restaurante hasta que pude generar un flujo de trabajo que me permita vivir. Me acuerdo que para seguir estudiando dramaturgia hice un canje con Ignacio Apolo: yo era su asistente y él me dejaba asistir a sus talleres.
Creo que cuando uno no tiene recursos se vuelve más creativo, por eso invento algunos límites a la hora de crear una historia. Me pregunto cuáles son las reglas del juego para diseñarlos y así obligarme  a pensar.

¿Qué bloqueos o dificultades encontrás para tu creatividad? ¿Qué herramientas usás para evitarlos?

En mi actividad existen los bloqueos continuamente, y hay  que aprender a detectarlos, surgen pensamientos como por ejemplo: esto es muy difícil, es muy caro,  no se puede hacer, no se cómo seguir adelante, no tengo el final.Y luego están las obsesiones: escribir o investigar un tópico sin parar y cambiar lo que uno va escribiendo por la nueva información de lo que uno va investigando. De esta manera  el trabajo de escritura se convierte en un sin fin, en un vicio del que se puede pasar varios años. Una de mis herramienta es tomarme el proceso creativo como una rutina, escribir todos los días, detectar en qué momentos soy más lúcida y aprovecharlo al máximo. Sé que el mío es por la mañana bien temprano, y  luego, al otro día o el mismo día por la tarde corrijo.
Cuando dirijo también me gusta trabajar mucho, soy una persona que cree en los procesos y en el trabajo, porque es parte de la obra.





¿Cómo es, en general, tu proceso creativo? ¿Identificás algunas etapas que se repiten siempre?

Mi proceso creativo no es el mismo siempre. Los proyectos van cambiando, y yo también. A veces tengo un personaje interesante, otras veces tengo una idea rica y otras, un lindo lugar. Igualmente yo intento estandarizar mi proceso, sé que empiezo ordenada y  luego todo se convierte en un caos, el cual no tiene fin y mi autoestima es muy baja. A esto le sigue un largo descanso para después juntar fuerzas y cerrar...algo. Una vez que se tiene el “boceto”, la idea de inicio a fin, lo trabajo mucho, muchísimo, la desarmo y rearmo hasta que esté conforme. Creo que lo más importante y lo más difícil es llegar a una primera versión de la historia  para luego desarmarla, tirarla y convertirla en obra.

¿ A qué personas creativas admirás?

Admiro a las personas que comparten sus saberes, que ayudan a otros y que nos hacen ver o replantear “un funcionamiento, un objeto, un pensamiento, un espacio, una conexión”  de nosotros mismos o del mundo en que vivimos. Puedo nombrar al director y guionista Gabriel Medina, al actor Esteban Bigliardi,  la dramaturga Mariana Obersztern, los directores de animación Becho Lo Bianco y Mariano Bergara, entre muchas de las personas del rubro con quien trabajo y cuentan historias.


Algo más sobre Lucía

En este momento está escribiendo un largometraje de ficción y filmando el documental “Forastero Pescador” junto al director Benjamín Delgado en la provincia de Corrientes.

Para conocer su trabajo:

“Forastero Pescador” https://vimeo.com/138814138

Corto “Los Limpiadores” (foto) Trailer: https://vimeo.com/99254382

Y próximamente también podrás encontrarla acá: www.cavallottilucia.com

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