El trabajo creativo, sea en el área que sea,
siempre es a la vez maravilloso y terrible. Maravilloso cuando las ideas fluyen
sin parar, cuando la creación nos guía, cuando entendemos claramente cuál es el
camino a seguir y nos dejamos llevar por el proceso placenteramente. Terrible
cuando aparecen los bloqueos, los miedos, las inseguridades, e incluso los
avatares económicos.
En este recorrido de expansión creativa siempre
resulta inspirador conocer cómo otras personas llevan adelante sus procesos
creativos, cómo lidian con los obstáculos que se les presentan, cómo piensan la
creatividad y cómo se piensan a sí mismos como creadores.
De la curiosidad de saber cómo se llevan otros
con sus vidas creativas, nace esta serie de entrevistas – que serán publicadas
en diferentes ediciones – para escuchar las voces de otros, inspirarnos, darnos
aliento y seguir pensando la creatividad como herramienta de transformación del
mundo y de nosotros mismos.
Con ustedes, LUCÍA
CAVALLOTTI
¿Cuál y
cómo fue tu primer contacto significativo (por positivo o negativo) con alguna
actividad creativa?
En mi
familia siempre hubo muchos artistas dando vueltas. En las reuniones de domingo
cuando tenía cinco años nos juntábamos en la casa de mi abuela Sara, ella vive en el barrio de Saavedra y era muy amiga de Elena Tasisto (actriz)
y de su mamá Cándida. Elena se aparecía con su ropa elegante y junto a ella
bailábamos y cantábamos. Pero cuando Elena no se aparecía, mis tíos -que eran
más exigentes- me paraban en un banquito adelante de todos y yo hacía mi gracia
una y otra vez, hasta llegar a los aplausos, reverencias y risas. Pero en ese momento yo lo vivía de dos maneras muy distintas. Por
un lado, me divertía mucho pararme en el banquito y hacer payasadas o cualquier
imitación pero por otro lado, cuando me bajaba del banquito, sufría muchísimo.
Yo escuchaba a mi familia reír y
repetir palabras, frases o gestos y sentía que se burlaban de mi persona. Que
querían verme en ridículo. Con el tiempo agradecí que esto haya pasado, me dí
cuenta que podía entretener a una audiencia de quince personas por más de una
hora y, luego, a través de un “efecto residual” ellos seguían riendo aún cuando
yo no estaba presente.
¿Qué lugar
ocupa la creatividad en tu vida hoy? En qué consiste tu trabajo creativo?
La
creatividad hoy ocupa un lugar importante en mi vida. Yo vivo de mi
creatividad. Escribo por encargo guiones para cine, televisión, comerciales, y
a veces algunos cuentos, también dirijo mucho de las piezas audiovisuales. El
trabajo lo disfruto pero reconozco que es difícil de transitar, hay muchas
correcciones subjetivas, muchos cambios bruscos de dirección. Y muchas veces la
creatividad está puesta en acción a la hora de comunicar en una reunión al
cliente lo que conviene hacer y lo que no. Por qué yo recomiendo ir por este
lado y no elijo ir por el
otro. Ese instante decisivo tiene
que tener buenos argumentos. Muchas veces me equivoco pero muchas acierto.
¿Hubo un
momento en tu vida en que saliste de tu zona de confort y diste un salto a lo
desconocido?¿Cuándo y
cómo te fue?
Creo que
constantemente estoy saltando al vacío. Mi trabajo es muy inestable y en su
mayoría solitario, siempre ando pensando cómo lo puedo complementar. Yo soy muy
curiosa y me gusta aprender cosas nuevas, y cuando estoy convencida de algo,
apuesto cien por ciento a lo que creo
y si sale mal me rearmo o
me reinvento. Ya no tengo miedo. La primera vez, asusta soltar todo, pero si no
te la jugás vos por vos, ¿cómo esperas que lo hagan los demás? La primera vez
renuncié a mi trabajo de productora de publicidad para dedicarme a escribir y
hacer cine. “Me fue mal,” en el sentido de que no logré lo que quería. Trabajé
durante un año de mesera en un restaurante hasta que pude generar un flujo de
trabajo que me permita vivir. Me acuerdo que para seguir estudiando dramaturgia
hice un canje con Ignacio Apolo: yo era su asistente y él me dejaba asistir a
sus talleres.
Creo que
cuando uno no tiene recursos se vuelve más creativo, por eso invento algunos
límites a la hora de crear una historia. Me pregunto cuáles son las reglas del
juego para diseñarlos y así obligarme
a pensar.
¿Qué bloqueos o dificultades encontrás para tu
creatividad? ¿Qué herramientas usás para evitarlos?
En mi
actividad existen los bloqueos continuamente, y hay que aprender a detectarlos, surgen pensamientos como por
ejemplo: esto es muy difícil, es muy
caro, no se puede hacer, no se
cómo seguir adelante, no tengo el final.Y luego están las obsesiones:
escribir o investigar un tópico sin parar y cambiar lo que uno va escribiendo
por la nueva información de lo que uno va investigando. De esta manera el trabajo de escritura se convierte en
un sin fin, en un vicio del que se puede pasar varios años. Una de mis
herramienta es tomarme el proceso creativo como una rutina, escribir todos los
días, detectar en qué momentos soy más lúcida y aprovecharlo al máximo. Sé que
el mío es por la mañana bien temprano, y
luego, al otro día o el mismo día por la tarde corrijo.
Cuando
dirijo también me gusta trabajar mucho, soy una persona que cree en los
procesos y en el trabajo, porque es parte de la obra.
¿Cómo es,
en general, tu proceso creativo? ¿Identificás algunas etapas que se repiten
siempre?
Mi proceso
creativo no es el mismo siempre. Los proyectos van cambiando, y yo también. A
veces tengo un personaje interesante, otras veces tengo una idea rica y otras,
un lindo lugar. Igualmente yo intento estandarizar mi proceso, sé que empiezo
ordenada y luego todo se convierte
en un caos, el cual no tiene fin y mi autoestima es muy baja. A esto le sigue
un largo descanso para después juntar fuerzas y cerrar...algo. Una vez que se
tiene el “boceto”, la idea de inicio a fin, lo trabajo mucho, muchísimo, la
desarmo y rearmo hasta que esté conforme. Creo que lo más importante y lo más difícil
es llegar a una primera versión de la historia para luego desarmarla, tirarla y convertirla en obra.
¿ A qué
personas creativas admirás?
Admiro a
las personas que comparten sus saberes, que ayudan a otros y que nos hacen ver
o replantear “un funcionamiento, un objeto, un pensamiento, un espacio, una
conexión” de nosotros mismos o del
mundo en que vivimos. Puedo nombrar al director y guionista Gabriel Medina, al
actor Esteban Bigliardi, la
dramaturga Mariana Obersztern, los directores de animación Becho Lo Bianco y
Mariano Bergara, entre muchas de las personas del rubro con quien trabajo y
cuentan historias.
Algo más sobre Lucía
En este momento está
escribiendo un largometraje de ficción y filmando el documental “Forastero
Pescador” junto al director Benjamín
Delgado en la provincia de Corrientes.
Para conocer su trabajo:
“Forastero Pescador” https://vimeo.com/138814138
Corto “Los Limpiadores” (foto) Trailer: https://vimeo.com/99254382
Y próximamente también podrás
encontrarla acá: www.cavallottilucia.com
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