MANIFIESTO
por Luz Lassizuk
Nota: No se espere
en este manifiesto encontrar una expresión lógica, ordenada y coherente que
permita comprender claramente el sentido de los preceptos que deber regir al
quehacer artístico. La vida no es lógica, ordenada ni coherente y mucho menos
nos revela con claridad su sentido. Por tanto, ni el arte ni mucho menos un
manifiesto sobre él deben seguir aquellos ideales inalcanzables.
1. El arte es,
ante todo, proceso y búsqueda de lo desconocido. Es incertidumbre, descubrimiento y sorpresa.
2. El arte no
debe tratar a su receptor como idiota, ni por exceso ni por defecto.
3. El arte debe
ser el soporte para desplegar la imaginación de su receptor.
4. Proceso de
construcción y angustia son dos caras de lo mismo.
5. El arte
consiste en generar estímulos en el receptor, con el fin de generar movimiento. Se entiende por movimiento
toda aparición de preguntas, reflexiones, cuestionamientos, emociones que
impliquen una transformación, aunque sea mínima, en el receptor.
6. El arte es un
medio de expresión de quien lo hace. Una propuesta de diálogo, no
exclusivamente lingüística, con el receptor. Así, no es efectivamente diálogo,
sino una propuesta. En el mejor de los casos (y ese será el objetivo) el receptor
se quedará pensando en algo. El arte es el inicio de un efecto dominó.
7. El placer que
produce el arte, tanto en quienes lo hacen como en quienes lo espectan, no se
puede contar, hay que vivir la experiencia. El arte es un fenómeno inefable y
sagrado.
8. Para cumplir
su objetivo de generar movimiento, el arte debe ser resultado de un acto de
expresión sincera de una interioridad. Esto es, no generará movimiento aquella obra
de arte que tenga como objetivo ya no la expresión de la interioridad de su/s
creador/es sino diversas “externalidades” como: conseguir dinero, fama,
legitimación de “autoridades”, premios, acumulación, entre otros.
9. El creador
debe proponerse en cada obra transitar algún camino (por lo menos uno) que no
haya sido transitado en sus creaciones anteriores. La repetición de una fórmula
exitosa sin búsqueda de nuevos desafíos es la muerte del arte, tanto personal
como históricamente. No hay una sola forma de hacer arte, las posibilidades de
creación no pueden reglarse sino que deben expandirse.
10. La
creación/expectación de una obra de arte es un ritual. El arte celebra el rito
de una confianza conjunta en que otra realidad es posible. Se celebra la
posibilidad de crear. Por eso el arte es necesario para la sociedad.
11. La creación es
movimiento, generar algo donde antes no había nada.
12. Todo arte es
político. No se necesita para serlo hablar explícitamente de política. El arte
es en sí político porque expresa una visión del mundo. Las obras que lejos de
generar movimiento contribuyen a mantener el statu quo también son políticas. Tanto la búsqueda de movimiento
como de reposo son posiciones políticas.
13. La búsqueda de
movimiento y de lo desconocido implica riesgo. Todas las obras de arte se
dividen entre las que buscan el riesgo y las que no lo buscan (dentro de éstas
se incluyen las que directamente lo evitan).
14. El arte
proviene de la angustia de la existencia.
15. El arte no
debe explicarse a sí mismo. El arte debe generar preguntas, no ofrecer sin más
las respuestas.
16. El arte es
prueba y error.
17. El arte
requiere nutrición. Quienes crean deben nutrirse de disciplinas artísticas y no
artísticas, y fundamentalmente de la observación del mundo.
18. El objetivo
del arte no es cambiar al mundo sino mostrar que el cambio es posible. Cambiar
al mundo es responsabilidad de las personas, no del arte.
19. Una obra de arte
no debe poder ser contada con palabras. Si esto sucediera significa que la
obra, como tal, es prescindible.
20. El arte es la
sospecha (o la certeza) de que todo lo expuesto en este manifiesto es imposible
de lograr en una obra. Por eso mismo el arte es intento constante.
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